«La comedia es un lenguaje donde nos abrazamos desde la risa…no está la burla en él” Hernán Cuevas, “Johnny” en División Palermo.

Ese don que tiene el cine y las series de interpelar a la audiencia y ganarse un pedacito en el inconsciente colectivo no siempre son casuales y ese es el caso de «División Palermo». 

Son pocas las veces en que la sociedad logra verse reflejada de un forma tan fiel a través del humor inteligente. Ese que es capaz de enseñarte mientras te ries y al mismo tiempo reflexionas a partir de cuestiones tan complejas y enraizadas en la cultura como la discriminación, minorías e inclusión.

En un mundo donde lamentablemente estas temáticas se han convertido muchas veces en una lista de checks a cumplir o una historia en particular, en su mayoría mostrada a través del drama, nace  «División Palermo», una serie que tiene esa doble capa que no solo rompe con la caricaturización que se tiende a hacer de las minorías, sino también, entrega a la audiencia un magnético estado del arte de la sociedad actual frente a ellas.

La serie no deja títere con cabeza, le da a todos por igual, con un punzante sarcasmo que es propio del entendimiento de lo que se habla desde una vereda poco explorada con esa profundidad y poca sutileza que se requiere para movilizar a quien lo asiste.

En ese contexto, lo que hace su creador, co-escritor, director y actor, el Comunicador Social,  Santiago Kovorosky es brillante, no solo desde lo que ha sido el impacto de la serie en sí, sino también desde el sentido de pertenencia que inculcó desde la investigación y el diálogo con sus compañeros de reparto para esta segunda temporada, la que supera a la primera en términos de acción, pero que mantiene la misma esencia  tan brutalmente irónica y real que la hizo merecedora de un Emmy. 

Si no has tenido el placer de verla aún, la trama se basa en la conformación de una nueva división de un municipio que se llama Guardia Urbana: División Palermo, un grupo de personas que ayuda a la comunidad sin tener el rango de policía pero haciendo un complemento para la seguridad del lugar. Es ahí, donde conocemos a los personajes principales de esta serie, encargados de dar su mirada de lo que significa en la cotidianidad contar con una discapacidad o ser parte de una minoría, y golpear a los “capacitistas” con cómo poder acercarse desde la inclusión y no la discriminación, derribando estereotipos enraizados culturalmente y riéndose de quienes intentan hacerlo desde la condescendencia.

Mariano Landet / Netflix © 2025

La Entrevista con Hernán Cuevas

«No tengo dobles, voy por todos lados. Y eso es lo divertido también. Eso es lo divertido, como actor, con una talla baja, pero sobre todas las cosas como actor, es muy divertido salir del estereotipo a donde a veces nos ponen a los que somos actores, que venimos con una minoría o con una discapacidad, y poder jugar a ese grosor. Entonces, para mí era jugar todos los días, a ver qué me va a pasar hoy. Y como actor es un premio eso, viste.» 

Por el estreno de la segunda temporada, tuvimos el honor de entrevistar a quien se ha vuelto uno de los personajes más queridos de la serie, “Jonnhy”, interpretado por un hilarante Hernán Cuevas que no solo estuvo nominado en la primera temporada como actor revelación, sino también en esta secuela es su propio doble de acción en las escenas, como el  mismísimo Tom Cruise en misión imposible. 

Hernán, con mate en mano y una lucidez única en la profundidad con la que aborda las preguntas, nos recibe en medio de una campaña del estreno de la segunda temporada de la serie que los ha tenido con alta demanda y a su vez, el actor y dramaturgo, está ad portas del estreno de una nueva obra con su compañía de teatro, por lo que hicimos contar cada uno de los minutos que tuvimos en la entrevista con él.

Spanglish Cinema: Hola Hérnan, mi nombre es Fran Romero, de Spanglish Cinema, Chile. Primero, felicitaciones por la serie.

Hérnan Cuevas: Muchas gracias, muchas gracias, la verdad. Estamos muy contentos con todo lo que está pasando con División Palermo. Y la verdad que la segunda temporada fue muy esperada, así que más contentos todavía. 

SC: Esta serie rompe todo tipo de estereotipos. Es súper vanguardista y te hace reflexionar desde el humor, que es una de las cosas que más me gusta porque uno tiende a ver temáticas como inclusión o minorías desde el drama en pantalla grande o en pantalla chica.  Es un ícono que el humor haya sido parte de esto. Y quiero partir por ahí, quiero saber, ¿cuál es tu relación con la comedia? 

HC: Es algo muy… Primero que me gusta hacer mucho comedia. Me parece que es un lenguaje en donde nos abrazamos desde la risa.

Siento que División Palermo, al romper un poco el tabú de la discapacidad y tener esa cuestión de hacer todo mucho más simple, desde un lenguaje mucho más llano y totalmente coloquial. La comedia fue mucho más simple, fue mucho más sencilla de hacerse entender. Porque dentro de ese lugar de comedia no está la burla, sino que es la comedia la que prima sobre todo. Entonces una cosa es reírnos de nosotros mismos, reírnos de cómo nos miran, cómo miramos, y otra cosa es burlarse del otro porque es diferente.

La comedia no es burlarse, la comedia es esto, es tener un buen silencio hecho, una frase que capaz inconscientemente salió mal, pero no fue con una intención de dar un discurso ni de odio ni de burla. Entonces abrazamos la comedia desde ese lugar. 

SC:Y también es un poco educar a través de la comedia y del humor. 

HC: Completamente, completamente. Es mucho más fácil el mensaje, es mucho más fácil el mensaje.

Al no ser algo dramático no se hace solemne, no se hace víctima, sino que se pone de igual. Entonces hay algo de esa línea en donde se entiende mucho mejor el mensaje como sociedad que estamos brindando al tratar la inclusión de una manera que de un lado es muy forzada y del otro lado en el grupo de la división se ve algo común porque cada uno viene con su particularidad a ser parte de un grupo como somos en el mundo, o sea, es un ejemplo de cómo nos llevamos en el mundo. Cada uno viene a compartir lo suyo y desde ahí nos engranamos como grupo de amigos, como familia o como cualquier grupo de trabajo o lo que sea.

Y ahí es donde está el verdadero mensaje, ¿no? 

SC: Exacto. Y también cómo generas empatía desde el verte también reflejado en todo eso. Creo que es una hermosa labor de División Palermo el que tanta gente se haya sentido identificada con esto, incluso desde esa doble capa de la sociedad. Porque aquí también se ironiza mucho del cómo responde la sociedad y hay dos personajes claves que yo creo que es el que hace Charo López (Paloma) y Martín Garabal (Esteban),los policías, que les cuesta verlo en un principio. 

HC: Exacto. En la segunda hay un quiebre de ellos en donde también hay algo que sucede con justamente las personas en la calle, ¿no? Las personas en la calle que no nos miran, nos miran desde lejos, nos señalan y lo mismo pasa con estos dos personajes.

Esos dos personajes al principio de la primera temporada tienen esta cuestión separatista de ustedes por allá y nosotros por acá. En la segunda, cuando ya pasó un tiempo de conocernos, cuando ya hubo un ida y vuelta, cuando ya se pudo hablar, hubo una empatización y fueron parte también de nosotros. Entonces, ahí es donde está realmente ese lugar de inclusión. Inclusión no forzada, se va hablando, porque a través de la comunicación, a través de la comunicación no hace falta ni que sea desde el tipo del habla, sino desde las acciones, poder encontrarnos y ser parte de lo mismo. 

SC: Exacto, totalmente. Y me gusta también ese juego que hacen de, por ejemplo, el personaje de Facundo Bogarín (Edgardo) diciéndole a Felipe (Santiago Kovorosky), eso no lo puedes decir tú. O esas generalizaciones que hace el personaje de Martín Garabal y que uno va diciendo, oye, es un mensaje hacia la reflexión total de cómo vamos por el mundo. 

HC: Y sí, y también está buenísimo ver ese lado B de las minorías. Por ejemplo, ahí lo dijiste vos recién, el hecho de cómo se ve a veces esta cuestión de cómo uno no puede hacer chistes del otro. No puede, porque no pertenece a la minoría o lo que sea. Pero también está el lado B de eso, que, por ejemplo, es mi personaje. Mi personaje que, cuando ayuda a cruzar a una señora mayor, la señora mayor me infantiliza, me dice que yo me ve como si fuera un niño, y yo agarro eso y me abuso de esa situación y a través de eso pido un helado. Eso es totalmente real y es el lado B también de las minorías, en donde no hay que tratarlas ni como seres de luz, ni como personas que están elevadas, ni al revés, ni como víctimas, ni como pobrecitos. Es el tratar de par al otro, con cada uno su herramienta, como bien diría, con su cuerpo, con lo que sea que vino al mundo.

SC: Exacto. Exacto. Oye, ya hablemos de tu personaje, “Jhonny”, me encanta, porque va de cero a cien. Es súper físico, sí, sí. Tiene que agarrar algo para demostrar lo que siente y bueno, en esa escena que tú mencionaste, cuando le contestas la frase, “señora, mi madre se murió hace 15 años”, te juro que se quedó conmigo eternamente, porque qué ganas también de contestar así, a veces, sinceramente, y contestar a esas cosas que también te trae la sociedad, ¿sabes? 

HC: Sí, porque también, mi personaje es muy extremista, como dijiste vos, va de cero a cien todo el tiempo. Entonces, de pronto, el chabón está muy tranquilo, Jhonny, está tranquilo, y a los dos segundos, tira algo por la ventana. Entonces, digo, eso también, como personas de cualquier estado y cualquier emoción, nos da en esos arranques y no por vernos, de talla baja significa que no las va a tener, o que no las puede expresar. Hay algo también de eso del silencio, muchas veces, en donde se acalla, se calla mucho a las minorías por pensar que no son capaces de, porque al ser discapacitado tenés menos capacidad. Y en realidad, las emociones se viven por igual.

Exacto, exacto. Y ahí es donde también el mensaje de la inclusión, del verse a la par, está mucho más fuerte, porque yo creo que cuando empatizamos con el otro, en la forma que sea, con la elección que sea, en el estuche que sea, es donde podemos encontrar todavía un avance en cómo somos como personas. 

SC: Exacto, definitivamente. Hernán, algo que no te haya preguntado, pero que para ti sea súper importante en la edición de la serie. 

HC: Uh, Si soy yo el doble de riesgo. 

SC: A lo Misión Imposible, te tocó, estuvo buenísimo. Cuéntanos sobre eso.

HC: Yo, en esta segunda temporada, pasé por todo. Soy el Tom Cruise de la serie.

SC: Sí, totalmente. 

HC: No tengo dobles, voy por todos lados. Y eso es lo divertido también. Eso es lo divertido, como actor, con una talla baja, pero sobre todas las cosas como actor, es muy divertido salir del estereotipo a donde a veces nos ponen a los que somos actores, que venimos con una minoría o con una discapacidad, y poder jugar a ese grosor. Entonces, para mí era jugar todos los días, a ver qué me va a pasar hoy. Y como actor es un premio eso, viste.

SC: Por supuesto! y te salió increíble.

HC: Soy yo, soy yo siempre. 

SC: Bueno, y para terminar, el 14 de agosto pasa algo muy importante, porque tú tienes también una compañía de teatro, y vas a presentar una obra. ¿Nos querés contar un poquito de eso para cerrar? 

HC: Sí, el 14 de agosto voy a presentar Jarana o la epidemia del baile, que va a estar en el hecho de historia de la epidemia del baile que sucedió en Francia en el 1500, en donde se desata, en el medio de un festejo, aparecen los noticieros, que no salgan de su casa, porque afuera hay una epidemia de baile. Fue algo real que sucedió en Francia en el 1500. Esto todo contextualizado en el 2024, en el verano del 2024. Y hay que ver qué pasa con ese grupo de personas que de pronto afuera no pueden salir porque les puede agarrar esta epidemia, que pueden empezar a bailar. Maravillosa.

SC: Y de nuevo, creo que es una serie necesaria y que todo el mundo tiene que ver. 

HC: Es muy necesaria y es… Y siempre, obviamente, se tiene que hablar de estos temas y no tenerle miedo a los temas tabú, porque desde el humor se puede entender mucho más al otro y se puede abrazar todavía mucho más esa empatía que a veces a los seres humanos nos falta un poco, ¿no? 

SC: Es verdad. Bueno, te mando un abrazo grande y que tengas un lindo día.

HC: Muchas gracias. Igual para vos. 

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